Suscríbete a nuestro newsletter

5 quesos top de la gastronomía española

iStock

De cabra, oveja o vaca, los quesos españoles gozan de una legendaria tradición artesanal, heredada de generación en generación. Aunque estos cinco pertenecen a diferentes regiones, todos cuentan con Denominación de Origen que avala su procedencia y calidad.

Cabrales

Emblemático de Asturias, se elabora con leche cruda de vaca o de la mezcla de dos o tres leches (vaca, oveja y cabra) proveniente de ganaderías del Concejo de Cabrales. Es madurado de 2 a 4 meses en cuevas naturales de la montaña con condiciones de humedad que favorecen el desarrollo del penicillium. Este hongo aporta al queso sus distintivas vetas azul verdoso, textura semi-blanda y untuosa, sabor y fuerte olor. Puede maridarse con vinos tintos potentes o contrastarse con uno añejo dulce tipo Pedro Ximénez.

Flor de Guía

Oriundo de los municipios de Guía, Galdar y Moya, al noreste de Gran Canaria. Para su elaboración debe contar mínimo con 60% de leche de oveja de raza canaria y 40% de leche de vaca canaria, utilizando la flor de cardo seca como coagulante. De color marfil hasta amarillo pajizo, posee una textura blanda grasa y elástica, aroma y sabor a frutos secos con cierto toque amargo, que al ir madurando se torna picante. Resulta apto para acompañarse de vinos blancos estructurados pasados por barrica o tintos con crianza.

Idiazabal

Propio del País Vasco y Navarra (exceptuando los municipios del Valle del Roncal) se fabrica exclusivamente con leche de oveja Latxa y Carranzana, sin mezcla alguna y sin pasteurizar, con una maduración de 2 meses como mínimo. De corteza dura y lisa con color amarillo pálido al pardo oscuro (en el caso de los ahumados), presenta una pasta firme, ligeramente salada y picante, con sutiles acentos de dulzor y acidez. Solo o con frutos secos es ideal para vinos blancos de equilibrada acidez (txakoli) o tintos Tempranillo crianza.

Manchego

Quizá el más famoso de España. Elaborado solo con leche de oveja de raza manchega; madurado como mínimo 30 días (quesos pasteurizados) y 60 días (quesos artesanos sin pasteurizar). Su denominación abarca parte de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. De corteza dura (el color varía, dependiendo de su maduración, del amarillo claro al verde-negruzco), con un interior firme, compacto, graso y un poco harinoso. Por su sabor fuerte, redondo, ligeramente ácido y picante combina con vinos blancos criados en madera o tintos de gran cuerpo.

Tetilla

Típico de Galicia, posee una singular forma cónica que semeja un pecho femenino. En su producción se utiliza leche de vacas frisonas, pardas alpinas y rubias gallegas o del cruce de estas razas. Se sala en cubas o salmueras máximo 24 horas con una maduración mínima de 8 días. Su corteza es lisa y fina, amarilla pajiza, con una pasta blanda, cremosa y uniforme, de sabor a mantequilla, ligeramente ácido y salado. Puede consumirse solo a temperatura ambiente acompañado de jerez (Manzanilla o Fino), vinos blancos (Albariños), rosados o tintos frescos y ligeros.

Puede interesarte

Tu opinión es muy importante

Tu opinión es
muy importante
Subrayado del títiulo

Se parte de la ComunidadMB.

Únete