La experiencia de Rayo Cocktail Bar, el nuevo spot de la Roma que promete convertirse en uno de los favoritos para probar tragos de autor, comienza desde que llegas al lugar. Rayo está ubicado en una casona de estilo porfiriano que también alberga al restaurante Fónico; para llegar al bar, tienes que subir a la terraza en un elevador estilo vintage que, ya en sí, es un gozo. 

Dentro del elevador, que tarda 31 segundos en llegar a la terraza, te ofrecerán un Lift Martini; un martini pequeñito que puedes tomarte en los 31 segundos que dura el viaje o, mejor, disfrutarlo con calma, tenerlo contigo mientras te asignan tu mesa y elegir tus tragos acompañado de un drink. 

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Cuando llegues a la terraza, lo primero que verás será un neón en forma de rayo que cae sobre un agave y sus dos hijuelos. Este agave representa la leyenda prehispánica que inspiró el nombre y el concepto del bar: los antiguos mexicanos le atribuían la primera tatema de las piñas del agave a un rayo que cayó sobre un maguey, liberando el aguamiel que después se fermentó de forma natural para resultar en una bebida que tenía fines rituales: el pulque.

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En Rayo, la propuesta de mixología realza los productos mexicanos, sin dejar de lado los mejores destilados internacionales. Eso sí, los cocteles buscan la elegancia, mientras que con las garnituras se aprovechan los residuos que de otra forma se desperdiciarían. Así que aquí, además de ser un lugar para probar cocteles increíbles y vivir una fiesta con el mejor ambiente, también estarás consumiendo de manera responsable con el medio ambiente. 

El menú indica el estilo de los cocteles: si son dulces y alcohólicos, ácidos y refrescantes o secos y robustos; así podrás elegir lo que más se te antoje, aunque el personal siempre está dispuesto a recomendarte. Los imperdibles son el Gallito, hecho con mezcal, ron, Campari y jugo de limón; el Zamora Sprits, hecho con tequila, Aperol, Cinzano bianco, bitter de Angostura y, de garnitura, una fresa falsa cubierta de chocolate blanco, o, para sabores más clásicos pero que no dejan de tener el sello de Rayo, el Aperol Spritz, que se sirve con perlas de Aperol. 

 

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La carta de alimentos está hecha para compartir y, lo mejor, para maridar con los cocteles. Puedes preguntar por las sugerencias de maridaje o elegir las opciones seguras: los tacos dorados de pato o los sliders de brisket. 

 

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Rayo se suma a los esfuerzos de la Ciudad por hacernos ver que las noches de drinks se pueden disfrutar con todos los sentidos mientras, de paso, somos responsables con los deshechos que generamos. Definitivamente, Rayo será de los favoritos de la escena nocturna citadina.

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