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Técnicas para freír y sus diferencias: capeado, rebozado, empanizado y tempurizado

Cuando se trata de freír alimentos, existen varias técnicas para darles una textura y sabor especiales. Desde el capeado y el rebozado hasta el tempurizado y el empanizado, cada método tiene su propia forma de prepararse y un resultado diferente en la cocina. Aunque pueden parecer similares, estas técnicas tienen detalles únicos que afectan el sabor, la textura y el aspecto del platillo. Aquí te contamos, de forma simple, en qué consiste cada una y cómo usarlas para darle un toque especial a tus recetas.

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¡A freír con estilo! Una guía rápida entre las diferentes técnicas

  • Capeado: Huevo batido (a veces claras a punto de nieve) + harina; da una textura esponjosa y ligera.
  • Rebozado: Harina + líquido (agua o leche); da una capa crujiente más fina.
  • Tempurizado: Harina + agua fría (a veces almidón); genera una capa extremadamente crujiente y aireada.
  • Empanizado: Harina + huevo + pan rallado (o panko); produce una textura más gruesa y muy crujiente.

Te explicamos más sobre las técnicas para freír

Capeado

lugares para comer chiles en nogada

Implica cubrir el alimento con una mezcla que lleva huevo batido, y en ocasiones, harina. Es común que las claras se baten a punto de nieve y luego se incorporan las yemas para crear una mezcla ligera y esponjosa. Esta técnica es la que se utiliza en platillos como los chiles en nogada.

  • Usa huevo fresco: El huevo batido, especialmente las claras a punto de nieve, es clave para obtener un capeado esponjoso y ligero.
  • No sobrebatir: Mezcla los ingredientes con suavidad para no perder la esponjosidad y cubre bien el alimento justo antes de freírlo.
  • Aceite a temperatura media: Un calor demasiado alto quemará el exterior antes de que el interior esté listo. Unos 170-180°C suele ser ideal.

Rebozado

técnicas para freír

Aquí se sumerge el alimento en una mezcla de harina (y a veces otros ingredientes, como agua o leche) antes de freírlo. Aunque es opcional, el rebozado generalmente no lleva huevo, por lo que la textura es más fina y crujiente, menos esponjosa que el capeado.

  • Haz una mezcla homogénea: Para que el rebozado sea ligero y uniforme, asegúrate de que la mezcla de harina y líquido esté bien combinada y sin grumos.
  • Usa agua o leche fría: Esto ayuda a crear una textura crujiente. Incluso puedes enfriar la mezcla en el refrigerador antes de usarla.
  • Seca el alimento: Para que el rebozado se adhiera bien, seca con papel de cocina el alimento antes de cubrirlo con la mezcla.

Empanizado

técnicas para freír

Consiste en pasar el alimento por una capa de harina, luego por huevo batido, y finalmente por pan rallado o algún otro recubrimiento crujiente, como panko (pan rallado japonés). Después, se fríe hasta que queda dorado y crujiente. Esta técnica se utiliza para platillos como las milanesas, donde se busca una textura más gruesa y muy crujiente.

  • Usa pan rallado fresco o panko: El pan rallado tradicional o el panko japonés dan una textura muy crujiente. El panko, en especial, es ideal para una capa más gruesa.
  • Refrigera antes de freír: Una vez empanizado, deja el alimento en el refrigerador por unos minutos. Esto ayuda a que el empanizado se adhiera bien y no se desprenda al freír.
  • Temperatura alta para un dorado perfecto: El aceite debe estar a unos 180-190°C para que el empanizado quede crujiente y dorado sin absorber demasiado aceite.

Tempurizado

técnicas para freír

Originaria de Japón, esta técnica utiliza una mezcla de harina (generalmente de trigo), agua fría (incluso con hielo) y a veces un poco de almidón, como maicena. La mezcla es ligera y fría, lo que permite que, al freír, el recubrimiento sea muy crujiente y aireado. Es la técnica usada en la famosa tempura japonesa, que se aplica comúnmente a vegetales y mariscos. La clave para lograr un buen tempurizado es no batir en exceso la mezcla y freír en aceite caliente para obtener un resultado delicado y crocante.

  • Agua con hielo: El secreto es el contraste de temperaturas. El agua debe estar helada para que el resultado sea ultra crujiente.
  • No batas demasiado: La mezcla debe quedar algo grumosa; esto contribuye a la textura ligera y crocante.
  • Freír rápidamente: Este tipo de mezcla se cocina rápido, así que no la dejes en el aceite más tiempo del necesario para evitar que se vuelva aceitosa.

Tips generales para freír

    • No sobrecargues la sartén: Freír pocos elementos a la vez ayuda a mantener la temperatura del aceite estable.
    • Usa un aceite adecuado: Aceites con alto punto de humo, como el de canola o girasol, funcionan bien para freír.
    • Escurre el exceso de aceite: Coloca el alimento frito sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y mantener la textura crujiente.

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