Para festejar el mes patrio o para cualquier momento del año, los antojitos mexicanos. ¿No sales del sope, el huarache o las gorditas o peor aún, desconoces cómo distinguir cada uno?

Se podría decir que casi hay uno por cada región o estado de la república aunque hay lugares, como Oaxaca, donde son muchos más y vale la pena conocerlos todos.

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¿Qué distingue a los antojitos mexicanos?

Generalmente estarán hechos con masa de maíz aunque esto no es una regla de oro; hay algunos muy buenos que aprovechan el pan. (¡Que vivan las chanclas poblanas y los pambazos!)

Puede estar frito para ser más sabroso aunque lo común es que se preparen al comal.

Los tacos no necesariamente son antojitos. En términos globales, el taco es una forma de comer más allá de ser un platillo en específico.

Es raro que los antojitos sean el plato principal; los encontrarás como botanas o entrantes e incluso como desayunos.

De acuerdo con la región en la que sean populares dependerá el acompañamiento o relleno que tengan. También las hierbas aromáticas y los perfiles de sabor de las salsas. En pocas palabras, es menos probable que encuentres un tlacoyo -que es común en el Valle del Mezquital de Hidalgo- que traiga una salsita de habanero, que crece en Yucatán.

En esta lista dejamos fuera también a las enchiladas porque creemos que merecen su propio universo. Esas sí tienen una variación en cada estado -e incluso municipio- de la república.

Antojitos mexicanos que van rellenos

Tetela

Originario de la mixteca, este es un triángulo de masa de maíz que se rellena de frijoles con hierbasanta y se cocina en un comal. Suele acompañarse con crema, queso, salsa y nopales.

Chancla 

Este es un pan poblano que se tuesta en el comal pero antes es bañada en una salsa de chorizo y chile guajillo. Se puede rellenar con carnitas o con carne.

Itacate

En Morelos -específicamente en Tepoztlán- preparan unos triángulos de masa que cocinan en un comal y después abren por la mitad para rellenar de distintos guisados. El más tradicional se llama chales y son unos frijoles guisados.

Molote

Puebla y Veracruz comparten un delicioso antojito que tiene algunas variaciones según la región pero en términos generales consiste en masa de maíz que, cuando cruda, se rellena de frijol negro o queso y se fríe en aceite.

Algunas recetas añaden plátano macho a la masa, otras más harina de arroz. Una buena forma de disfrutarlos es bañados en mole.

Un lienzo en blanco con paisaje encima

Petrolera

La alcaldía Azcapotzalco tiene su propio antojito y se llama así en honor a los petroleros que trabajaban en la Refinería que hoy es el Parque Bicentenario. A la hora de la comida salían tan hambrientos que quienes vendían comida callejera diseñaron esta combinación entre tlayuda y gordita con una superficie gruesa de masa de maíz que se acompaña con chicharrón, crema y queso.

Tlayuda

De Oaxaca para el mundo viene lo que muchos conocen como pizza mexicana. Esta tortilla de gran formato se cocina en un comal y después se vierte con asiento, una mezcla de grasas que da sabor. Encima puede llevar chorizo, tasajo, quesillo o incluso chapulines.

Panucho

La cocina yucateca no se queda atrás en la lista de antojitos mexicanos. Los panuchos son una tortilla frita que se abre y rellena con frijoles y algún guisado. Los más populares son de cochinita pibil y van servidos con cebollas moradas encurtidas y salsa de chile habanero.

Memela

Otra especialidad oaxaqueña, en este caso de los Valles Centrales. Las memelas son una mezcla entre sope y huarache: masa de maíz que se pellizca en las orillas para que no se caiga nada de lo que se pone encima.

La magia de estos es que aquí, menos es más. Un poco de salsa, cebolla picada, queso rallado y c’est tout.

Chilapitas

Entre la vastísima gastronomía guerrerense están estos pequeños cuencos hechos con masa de maíz frita. Siguiendo con el modelo menos es más, solo lleva hebras de carne deshebrada, salsa y cebolla picada.