Inició en Nueva York, siguió a St. Tropez y conquistó el Mediterráneo. Incluso tiene sucursales en el Medio Oriente y hoy, Bagatelle ya aterrizó en Polanco. Con una decoración que contrasta entre blancos y negros, este promete ser uno de esos lugares a donde se va por el ambiente sin dejar de comer rico.

Meseros, capitanes y personal de sala coinciden en que el mejor momento para ir es jueves o viernes por la noche. Más allá de las ya vistas bengalas en otros lugares de la zona, Bagatelle ofrece música en vivo, momentos para chocar las copas de Champaña y platos que incluso han ganado premios mundiales, como su pizza romana.

Este proyecto gastronómico forma parte de Mandala Group, a quienes ya conocíamos por restaurantes como Colmillo y Campomar. A pesar de que comparten algunas características –como el uso de ingredientes de primera y también la forma en la que ambientan los espacios para hacer una experiencia completa– Bagatelle propone algo más: una vibra casual de brunch que dura todo el día.

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Come rico en Polanco: qué pedir cuando vayas a Bagatelle

Hay algunos platillos insignia que están disponibles en todas las sucursales del mundo como la pesca del día cocida a baja temperatura o el orzo con mariscos. También adaptaron el menú a lo mejor de México: crudos de pescado, ceviches y aguacate… mucho, mucho aguacate.

Para empezar, probamos una tártara de atún con cremoso de aguacate y vinagreta de pimientos. Se siente frescura en la proteína aunque la cremosidad lo esconde. Otra buena opción es el ceviche de pescado blanco en gazpacho con su leche de tigre: acidez marcada que se equilibra con lo dulce de la proteína.

Los platos fuertes son, valga la redundancia, el fuerte. En su punto el solomillo con salsa de pimienta, que se presenta en una campana de cristal y romero que ahuma en frío. Para acompañar, la mejor opción son los ravioles en pliin; vienen rellenos de queso ricotta con una salsa de queso Castelmagno y trufa negra.

Un platillo ya visto pero no por eso menos valioso es la pizza romana de aguacate con cremoso de queso fresco. La masa es crocante y fermentó de tal suerte que aporta acidez y umami, lo cual equilibra la cremosidad del topping y a la vez contrasta con ralladura de limón. Este también es uno de los platillos insignia de Bagatelle, no solo en Polanco sino en todo el mundo.

Para quienes buscan también lo verde en su mesa, las ensaladas merecen un vistazo: una lechuga romana curada en vino blanco y pasada por el grill es la primera opción. La acompaña un aderezo cremoso, láminas de queso, hojas de cilantro y espinacas. Enalteciendo a su ingrediente consentido, el aguacate, también está la que lleva espelta confitada y frambuesas.

Para el postre

Entre cambios de mantelería y servicio, pide un carajillo shakeado o alguna de las opciones de mixología para digestivo. Los postres aparecen ya sin tanto show, más bien el lugar invita a una sobremesa larga con un drink.

Una recomendación valiosa es reservar en la terraza. Si bien el salón es agradable, nada como la luz natural y la ambientación estilo mediterráneo del aire libre.

Hay varias opciones como el brioche relleno de crema de vainilla que es el indicado si buscas algo neutro, no tan dulce. También hay un cremoso de chocolate blanco con frutos rojos, otro con notas a café y, por supuesto, la opción para amantes de los chocolates oscuros.

Dirección: Tennyson #117 Planta Alta, Polanco.