No, no es un americano con hielos –y las cafeterías que lo sirven así no deberían tenerlo en su menú–. El café cold brew es un método de extracción en frío en el que los granos molidos potencian aromas, sabores y sensaciones por estar en contacto con agua por más de 8 horas, así que hacerlo en casa no tiene mayor ciencia que respeto por el tiempo.

¿Lo probaste y quieres preparar el tuyo? ¡Llegaste al lugar indicado! Antes, te compartimos algunos beneficios de beberlo en caso de que aún te genere dudas.

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Cinco beneficios del cold brew y cómo hacer en casa

1. Gracias a que el café en grano pasa más tiempo en el agua, tu bebida tiene más concentración de cafeína, así que es la mejor alternativa para despertar. Sí, más que los ristrettos y espressos.
2. Puede ayudar a tu salud cardiovascular; es decir, evita que suba o baje demasiado la presión arterial. Esto porque contiene compuestos como magnesio, fenoles y la misma cafeína, que incrementan la sensibilidad a la insulina y, por lo tanto, estabilizan los niveles de azúcar en la sangre.
3. Exactamente por el mismo motivo, el cold brew es una buena manera de complementar tu estilo de vida saludable y evitar enfermedades como la diabetes.
4. En términos de pH, es menos ácido que el café recién extraído así que también es generoso con tu sistema digestivo y genera menos agruras y acidez.
5. Puede ayudar a vivir más y envejecer más lentamente. Esto, porque es alto en antioxidantes.

Ingredientes

• 200 gramos de café molido medio
• 1 litro de agua al tiempo
• 1 jarra con tapa

Procedimiento

1. Combina el agua y el café, tapa y deja infusionar durante toda la noche o por  lo menos 10 horas.
2. Cuela y sirve con hielos y leche al gusto.

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