Hacer mermelada casera, aunque suene difícil ¡es más fácil de lo que crees! Solo es cuestión de conocer los trucos adecuados, tener algo de fruta madura y, lo demás, seguro vive en tu alacena.

¿De qué se te antoja? Aunque la receta que te proponemos es con fresas, puedes usar prácticamente cualquier otra opción que te guste e incluso hacer mezclas para que el sabor sea tu sello personal.

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Cómo hacer mermelada de fresa casera

Si eres de los que cree que solo se puede conseguir en el súper y, si tienes suerte de ir a alguna tienda gourmet y conseguirla más artesanal, pues ahí y ya. ¡Estás muy equivocado! La mermelada no debe ser plana, ni mediocre. De hecho, es un lienzo en blanco para que hagas lo que se te antoja.

Este producto es un método de conservación y alargamiento de las frutas por medio de saturación de azúcar; es decir, que los enlaces de carbono se unen entre sí y se fortalecen de manera que no entran microorganismos externos. Esto es uno de los motivos por los que, bien hecha y almacenada correctamente, la mermelada casera puede durar hasta seis meses.

Ten a la mano un frasco de cristal previamente esterilizado en agua hirviendo.

Ingredientes

• 2 tazas de fresas (o la fruta de tu preferencia)
• 2 tazas de azúcar
• El jugo de un limón
• Especias de tu preferencia (queda muy bien con cardamomo o canela)
• 1 taza de agua

Procedimiento

1. En una cacerola, cocer las fresas con el agua y el azúcar hasta que se ablanden.
2. Agregar las especias y el jugo de limón y dejar cocinar a fuego lento.
3. Cuando la mezcla espese (debe llegar a los 109ºC pero si no tienes un termómetro, con una cuchara de madera haz una línea en medio de la olla y debe tardar de dos a tres segundos en que se junten ambas fases)
4. Servir en los frascos y dejar enfriar destapada.
5. Una vez a temperatura ambiente, cerrar y refrigerar.

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