Los mexicanos le decimos té a todo: al de manzanilla, de poleo, canela… Pero, ¿sabías que para que sea té debe ser solo un tipo de hoja en cinco variedades distintas?

La camellia sinesis es una planta originaria de la India que hace al único e irrepetible té. Las distintas maneras en la que se secan, oxidan y fermentan sus hojas da como resultado cinco estados en los que, al infusionarse, liberan sabores completamente distintos. Así nacen el té blanco, verde, rojo, azul y negro.

Esta es una bebida muy arraigada a las culturas asiáticas, específicamente a Japón, China y la India. Llegó a Europa con la colonización y se convirtió en insignia de Inglaterra. Es un producto muy relevante en la historia de la humanidad ya que su comercialización en el Nuevo Mundo fue una de las causales de la independencia de las 13 colonias británicas.

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Todas las variedades y caras del té

Té blanco

La planta se corta en sus brotes y hojas jóvenes, así que es un poco más caro pues la densidad total es menor. Este es un té con sabores muy suaves pues se seca ligeramente al sol y se procesa lo mínimo indispensable para prevenir la oxidación.

Este es el té con más teína; es decir, el más estimulante. Esto porque sus hojas frescas contienen más cantidad de este aminoácido.

Para disfrutarlo y distinguir todas sus cualidades, infusionar a 80ºC.

Té verde

Hablar de té verde es complicado pues ¡existen 12 variedades solamente de la cultura japonesa! Todas con un perfil distinto y listo para que lo descubras. Seguramente la que más identificas es el matcha que consiste en pulverizar las hojas finamente.

En términos generales, se le llama así cuando las hojas se cosechan frescas. Pasan por un primer secado, después se prensan, enrollan y trituran para tener un segundo secado. Esto permite que haya una oxidación moderada y los sabores sean intensos.

Para disfrutarlo y distinguir todas sus cualidades, infusionar a 80ºC.

Té negro

Esta es una de las variedades de té en las que las hojas se oxidan más y de ahí adquiere su color, aroma y sabor intenso. Se cortan frescas y se secan hasta tomar un color negro. Estas hojas se fermentan en su totalidad, así que tiene un perfil organoléptico más complejo en el que también se puede identificar umami.

Para disfrutarlo y distinguir todas sus cualidades, infusionar a 96ºC.

Oolong o azul

Este es un té muy especial y artesano pues las hojas se secan y enrollan a mano. Por su proceso de oxidación, toman un color de verde a azul y de ahí su nombre. La fermentación solo sucede hasta un 80% entonces también tiene sabores complejos pero menos intensos.

Para disfrutarlo y distinguir todas sus cualidades, infusionar a 85ºC.

Pu-erh o rojo: de las variedades más especiales de té

Este es el más caro y especial de los tés; se dice que en la antigüedad estaba reservado solo para la nobleza china. Para elaborarlo, se cosechan las hojas de los árboles viejos y pasan por un proceso de añejamiento de 2 a 60 años en bambú. Esto hace que se oxiden y fermenten en su totalidad, haciendo sabores más complejos e intensos.

Para disfrutarlo y distinguir todas sus cualidades, infusionar a 100ºC.

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