En el resurgir de los restaurantes de autor en la colonia Condesa nació Niich, un espacio que arrancó con inspiraciones oaxaqueñas pero hoy evolucionó a servir cocina internacional y de producto trabajado con técnica impecable. 

Su nombre significa bocado en maya aunque son pocas las cosas de esta cultura las que se encuentran aquí. Con colores claros y una ambientación muy armónica, los platos varían desde un fresco ceviche de callo hasta cocciones largas de rabo de toro que se presentan en tagliatelles hechos en casa.

Al frente del restaurante se encuentra el chef Saúl Carranza, a quien ya conocíamos del Hotel Escondido en la costa de Oaxaca y también formaba las filas en las cocinas de Grupo Hábita. 

En la carta hay para todos los gustos y antojos. No importa la tendencia alimentaria: vegetarianos, omnívoros, veganos o basados en plantas, cualquiera encuentra algo para sí. Lo que toca al principio: una bebida refrescante que puede ser algo del menú de mixología o una limonada de pistache que recuerda a la horchata pero en tonos mediterráneos.

Qué pedir cuando vayas a Niich Condesa

Para abrir boca, el hummus de alubias; es un plato bastante original que aprovecha la cremosidad de estas legumbres para hacer un spread que queda excelente untado en el pan que hornean diariamente en las cocinas de Niich Condesa. Otra buena opción es el plato de hortalizas rostizadas, cuya acides de la vinagreta complementa muy bien con la cremosidad del puré de betabeles que sostienen a todo lo demás.

Para imperdibles, los ceviches. Específicamente el de callo con maracuyá y leche de tigre, ya que el marisco fresco brilla con todo su esplendor gracias a que la marinada es equilibrada entre sabores dulces, ácidos y salinos. Viene acompañada de alga wakame que le da el toque umami y también un poco de tapioca para más texturas.

La comida de confort también está presente en este lugarcito escondido de la Condesa. Aromático y cálido llega un risotto con flor de calabaza a la mesa, cuyos colores amarillos delatan que no hay nada más que naturaleza en el plato. Otra buena opción es el tagliatelle con rabo de toro, cuya cocción es lenta para concentrar sus mejores sabores.

Entre los platos fuertes destaca la hamburguesa Niich que se ha convertido en la favorita de muchos. El tamaño es suficiente para probar lo mejor de la cocina: una brioche horneada en casa y una carne a punto perfecto de cocción. La acompañan papas ala francesa y cátsup hecha en casa.

Los postres y el secreto mejor guardado

Tarta de queso, una opción de chocolate y poco más se encuentra en el menú dulce de Niich Condesa. En el culmen de la comida vale la pena arriesgarse y pedir algo fuera de lo común. Aquí es un merengue con aromas a rosita de cacao y servido con xoconostle previamente macerado en tepache. Las notas alcohólicas son intensas, así que tómalo en cuenta.

Para maridar hay una amplia selección de vinos nacionales e internacionales así como frescos spritz y coctelería de la casa. Si todavía queda tiempo y ganas para tomar un drink, subir las escaleras del interior para encontrar Ololo, un speakeasy con un ambiente completamente diferente al salón y terraza del restaurante.

Dirección: Chicontepec #57 col. Condesa.

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