Sí, la mantequilla se puede hacer en casa. Y, aunque no lo creas, es facilísimo lograrlo.

Te explicamos de manera breve: este ingrediente –tan valorado en las cocinas, específicamente la francesa– es el resultado de batir la grasa de la leche lo suficiente como para que se separe el suero lo suficiente y quede solamente el sólido untuoso que ya conoces. Todo se resume a ciencia: el movimiento genera calor, y ese calor separa las fases.

Entonces, como podrás imaginarte, necesitas pocas cosas para lograrlo: crema de leche que tiene suficiente grasa como para lograr el efecto y una batidora, de preferencia eléctrica, que haga el trabajo. ¡Manos a la obra!

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Por qué hacer mantequilla en casa

Si bien es un producto de fácil acceso en supermercados, tener una receta casera te permitirá agregar diferentes sabores y ajustarla a tus necesidades. Si la utilizas para postres agregas menos sal; si más bien la utilizarás para bases de pays o para sellar un corte de carne, te recomendamos mezclarla con diferentes especias y hierbas de olor.

Otra cosa que vale la pena saber es que la mayoría de las versiones comerciales tienen estabilizantes, colorantes y otros aditivos que restan valor nutricional a la mantequilla. A pesar de que es una grasa, no debe por qué ser nociva cuando se consume con moderación así que entre más natural, mejor para ti y tu organismo.

INGREDIENTES Y UTENSILIOS

• Crema para batir
• Sal
• Batidora eléctrica
• Trapo poroso o manta de cielo

Procedimiento

1. Bate la crema con la sal durante 40 minutos o hasta que el suero se separe completamente de los sólidos.
2. Con un trapo, desecha el suero y escurre los sólidos.
3. Enjuaga con agua muy fría
4. Dale forma en un recipiente y refrigera por lo menos dos horas.

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