Es común compartir y recibir información sobre cómo maridar vino o cerveza, sin embargo, en esta ocasión Montelobos nos invita a experimentar con una “guía básica para maridar  mezcal”, desde el espadín hasta variedades menos comunes como el pechuga. 

Cabe mencionar que lo más importante al realizar un maridaje es explorar. Antes de probar cualquier bebida espirituosa, la recomendación es preguntarnos qué sabores nos atraen y usar eso como referencia para contrastar o acentuar alimentos. Recordemos que el mezcal siempre contará con notas básicas de agave verde, fermentación y humo. 

A continuación te compartimos una guía básica para maridar mezcal: 

MEZCAL ESPADÍN 

Puede ser maridado con una amplia gama de sabores, que van desde los dulces, pasando por alimentos con toque ahumado o ingredientes cítricos. Este tipo de mezcal va bien con tiraditos, ceviches, carnes magras y postres.

Platillo sugerido: tostada de salpicón de betabel con chayote. La mineralidad y notas herbáceas del mezcal se complementan con el dulzor del betabel y lo mineral del maíz. 

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MEZCAL ENSAMBLE

Esta variedad armoniza con toques dulces y frescos, por lo que es excelente para degustar con ensaladas y frutas.

Platillo sugerido: debido a su balance entre dulzor y acidez, esta etiqueta se puede acompañar de una entrada de jitomates con queso provolone y limón mandarina. 

MEZCAL TOBALÁ 

Esta expresión elegante del mezcal va bien con alimentos con un poco más de grasa y algunos otros ácidos-dulces. Aquí podemos encontrar que, aunque el líquido es más complejo que un vino, puede ser su sustituto perfecto, yendo bien con quesos, embutidos, uvas, manzana verde y platillos especiados, presentes en la amplia gastronomía mexicana.

Platillo sugerido: un crudo de pescado con pera, salsa de xoconostle y jalapeño; así como un pastel de queso de cabra con durazno confitado y diplomat de mezcal. Con el platillo salado, lo que complementa son las notas frescas y especiadas de los ingredientes, que van bien con el cuerpo del Tobalá; mientras que para el postre, la combinación despunta las notas generadas en la fermentación, que para esta variante son lácticas, mismas que se refuerzan con el queso de cabra.

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MEZCAL PECHUGA 

Su sabor único se complementa de manera excelsa con chocolates semiamargos, mole, pastel de calabaza, frutos secos y dátiles.

Platillo sugerido:  enmoladas de setas. Tanto el destilado como la comida, traen a la mesa tradición e intención, con sabores sutiles y fuertes a la vez. Las notas cárnicas de esta variante, van bien con la mineralidad de las setas, reputando y resaltando los sabores complejos de un mole bien hecho.

Recuerda que la regla de oro es experimentar. Por esta razón, te recomendamos tener tu mezcal favorito y servir una tabla con jitomate, tomate, queso de cabra, queso chihuahua, uvas verdes, manzana, jamón serrano, salami y chocolate; con la que cada persona pueda descubrir una experiencia nueva.