Seguramente te has preguntado qué distingue al café espresso. Pues se trata de una de las bebidas preparadas con café que más se consumen en el mundo.  Además, es una de las preferidas de los cafeteros aficionados y expertos por su textura, aroma e intenso sabor.

Por: Yair Zepeda 

El 24 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Café Espresso. Para celebrarlo te contamos la historia acerca de esta bebida, así como algunos consejos para prepararla.

Historia del café espresso

Esta preparación es de origen italiano. Aunque se puede pensar que su nombre tiene algo que ver con la palabra “express” —incluso algunos lo llaman, de forma errónea “café expreso”— la realidad es que el término “espresso” viene de una palabra que significa “presionado”.

La máquina usada en la elaboración de esta bebida fue creada en 1884 por el empresario italiano Angelo Moriondo, con el propósito de reducir su tiempo de preparación, que regularmente era de 5 a 10 minutos. Esta bebida se logra gracias a la combinación de alta temperatura y la presión de los granos de café.

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Las principales características del café espresso son su sabor intenso y concentrado; suele dar notas cítricas y un tanto achocolatadas. Además, tiene una textura un tanto cremosa. Se le puede agregar leche para suavizar un poco su sabor, aunque siempre es recomendable tomarlo puro y prácticamente al salir de la máquina o  utilizarlo para hacer capuchinos y lattes.

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Consejos para preparar café espresso

• Utiliza café de molienda fina, puede ser arábica, robusta o una combinación de ambas.
• Procura que la taza en donde sirvas el café esté caliente, sea cónica y sea de loza gruesa.
• La porción ideal es de 30 ml.
• Utiliza de 8 a 10 gramos de café por medida.