Cualquier pretexto es bueno para comer como campeón, pero las mañanas son el momento del día que puede hacer toda la diferencia. Te proponemos estos desayunos mexicanos para llenarte de energía, buen humor y quedes satisfecho en todos los frentes.

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Los mejores desayunos mexicanos

Torta de chilaquiles

Aunque es muy común encontrar la perfección de este antojito por las calles de la Ciudad de México, es muy fácil hacerlo en casa. Las salsas son el secreto y es ahí tu oportunidad para que queden justo como te las imaginas. Te recomendamos utilizar hierbas aromáticas frescas, miltomate y chiles tan picantes como prefieras.

Huevos ahogados

Esta receta consiste en preparar huevos revueltos y después sumergirlos en salsa. Comúnmente es roja, aunque también puedes hacerla verde o incluso tatemada.

Una de las mejores expresiones de estos desayunos mexicanos es en taco así que consigue unas buenas tortillas y déjate ir también con los frijoles refritos.

Tamales, tamales, y más tamales

¿Sabías que existen más de 500 variedades tan solo en la República Mexicana y también son comida tradicional de muchos otros países latinoamericanos?

Cada región los prepara a su gusto: con masa nixtamalizada o colada; envueltos en totomoxtle o plátano, con maíz, arroz o hasta garbanzos. En rellenos se rompen géneros pero los comunes son el pollo con mole, los verdes, los rojos y los de rajas con queso. ¿con cuál te quedas?

Enchiladas potosinas, desayunos mexicanos estilo La Huasteca

Hablar de enchiladas es adentrarse en un universo inconmensurable. Nos gustan estas porque son diferentes a todas las demás: pequeñitas, con la tortilla pintada de rojo por llevar también chile guajillo en su mezcla; tan picosas como se prefiera y rellenas de quesito.

El tiro de gracia lo dan las guarniciones. Es popular encontrarlas con cueritos y escabeches, aunque también quedan excelente con guacamole o salsa verde y crema ácida. ¿Lo mejor de todo? Son fáciles de encontrar congeladas en los súpermercados.

Enmoladas

Si es de Oaxaca, de Puebla o de Tlaxcala, ¡mejor! Este platillo no es más que toritllas dobladas y bañadas en tu mole favorito. Si quieres una comida completa, rellena con pollo o cerdo deshebrado, queso y hasta frijoles.

Tienen varios parientes como las empipianadas o los papadzules, comunes en el sureste. Y a ti, ¿cómo te gustan más?

Huevitos rancheros o divorciados

¡El desayuno más cumplidor! Consta de un par de tortillas pasadas por aceite con un huevo estrellado cada una. Encima del primero, salsa verde y sobre el segundo, salsa roja.

Para consumar el divorcio, una franja de frijoles refritos con totopos encima que divida a los dos colores y ¡buen provecho!

Molletes

Acá te va un secreto: usa pan del día, dale una primera tostada con mantequilla y después ya úntalo de frijolitos –aromatizados con hoja santa o epazote, mejor– y corona con queso Chihuahua.

La salsa pico de gallo es clave y para prepararla en casa necesitas jitomate, cebolla, chile serrano, cilantro, jugo de limón, sal y aceite de oliva. Déjala reposar por lo menos 20 minutos antes de comerla y luego nos agradeces.

Desayunos mexicanos al estilo yucateco: huevos motuleños

A pesar de que hay muchas leyendas sobre el origen de este platillo, hay algo que nos queda claro: es tan rico como toda la gastronomía yucateca, a la que pertenece.

Para prepararlos necesitas una tortilla pasada por aceite, estrellar un huevo encima y bañar con salsa de tomate. Las guarniciones son chícharos, jamón en cubos y rodajas de plátano frito. Primero prueba todo por separado y después júntalo para descubrir la magia de los huevos motuleños.