Julio y agosto nos gustan para disfrutar de pescados y mariscos porque ¿A poco no se antoja un ceviche refrescante o unos camarones asados con vista a la playa?

Aunque no lo creas, cada especie se cultiva y pesca en momentos específicos del año y es importante respetar esta temporalidad para preservarlas a ellas y a sus ecosistemas.

Pesca con Futuro, una organización sin fines de lucro dedicada a promover el consumo responsable de pescados y mariscos nos comparte algunas variedades que encontrarás a precio accesible durante el mes de agosto.

Pescados para disfrutar fresquitos en agosto

Sí. Nos encanta ir a marisquerías a probar cosas nuevas pero ¿qué tal prepararlas en casa? Si te encuentras en el súper o mercado con alguna de estas variedades ¡no lo dudes pues están en su punto!

Atún aleta amarilla

Este quizás es el más conocido de todos los pescados para disfrutar en agosto y tiene la enorme ventaja de que se puede conseguir durante todo el año.

Nos gusta consumirlo ahorita porque es cuando está en talla ideal para ser pescado. Alcanzan hasta 200 kilogramos de peso y ver cómo se ronquea para obtener diferentes cortes es una maravilla.

Prepara una salsita ponzu con soya, jugo de limón, de naranja, jengibre rallado, aceite de ajonjolí y si así lo deseas, unas rodajas de chile serrano para bañar un sashimi.

Barrilete

Esta variedad es de la familia de los túnidos así que por sabor y textura no tendrás que preocuparte. Su cardúmenes pasean por el Océano Pacífico y, aunque es más pequeño que sus primos atunes, suele ser de calidad parecida.

Te recomendamos comprarlo en lomos y aprovecharlo para un plato fuerte. Puedes sellarlo con una costra de ajonjolí y dejarlo rojo en el centro para que se concentre su sabor.

Merluza del Pacífico

Este pescado es similar al robalo en morfología: de cabeza puntiaguda y piel plateada, aunque su principal diferencia es la talla.

En términos de sabor, la merluza del Pacífico es un poco más intensa, por lo que aguanta salseados cremosos como la salsa holandesa o recetas con crema.

Mero

Su carnita es de sabor y textura suave; es una variedad perfecta para cocinar al horno o empapelada con vegetales.

Otra buena opción es utilizarlo para hacer ceviche; filetea cebolla, pica en cubos pepino y exprime sobre todo lo anterior jugo de limón suficiente.

Peto

Esta especie es más grande que los filetes regulares así que te recomendamos comprarlo en medallones. Su sabor es ligeramente más intenso que la mojarra o robalo pero no demasiado, así que será perfecto para poner al carbón.

No es un pescado graso, por lo que también se puede utilizar para preparaciones con mayonesa o alguna salsa cremosa.

Mariscos de temporada

¿Pensaste que solo encontrarías pescados este agosto? El mar es generoso, así que también ofrece maravillosos mariscos estos meses.

Erizo rojo

Si te gusta el sabor a mar, el erizo definitivamente es tu ingrediente. Nos gusta en tostadas con una buena marinada que equilibre con acidez. También es excelente para acompañar otros productos, como el camarón, los caracoles o el pescado blanco.

Jaiba

Específicamente la azul que crece en el Golfo de México, cuyo sabor es protagonista en las cocinas tamaulipecas y del norte de Veracruz.

Este marisco es versátil como pocos. Bien se puede preparar en chilpachole para tener una sopa reconfortante o servir en coctel sobre una tostadita que armonicen gotas de salsa, láminas de aguacate y un poco de cebolla.

Langosta del Caribe

Este es uno de los mariscos más cuidados de la Península de Yucatán y su captura está regulada por organizaciones como Slow Food México, que vela porque se salvaguarde y pesque de manera adecuada para tener langosta muchos años más.

Aquí suelen comerla asada con unas gotas de limón aunque no nos desagrada la receta clásica thermidor con mantequilla.

Pulpo maya

La naturaleza es tan gentil que, mientras en el Pacífico la captura de pulpo se mantiene en veda durante esta temporada, hay disponibilidad en la Península de Yucatán.

Sabrás que comes esta especie porque, si te fijas con cautela, posee bajo cada ojo una mancha oscura, redonda, como un enorme lunar, llamada ocelo y que le ha valido el nombre común de cuatro ojos.

Nos gusta al grill o en su tinta.