Originaria de los Andes, la papa fue introducida en Europa durante el siglo XVI. Sin embargo, en Francia era considerada un tubérculo venenoso, utilizado solo como adorno; fue hasta el siglo XVIII cuando Antoine Auguste Parmentier demostró lo contrario y convenció al rey Luis XVI para cultivarla con fines comestibles.

Porciones: 6. Tiempo: 35 minutos.

Ingredientes:

• 500 g de papas cocidas y peladas.
• 1 cucharada de perejil finamente picado.
• 1 yema.
• 1 cucharada de vinagre de vino blanco.
• 2 dientes de ajo.
• ½ taza de aceite de oliva.
• Sal y pimienta.

Elaboración:

Corta las papas en rodajas y reserva.

En un procesador de alimentos añade la yema, vinagre, ajo, sal y pimienta. Cuando esté perfectamente mezclado, agrega el aceite de oliva en forma de hilo. Por último, añade una cucharada de agua fría, bate hasta espesar.

Mezcla las papas con esta salsa y termina con perejil picado.

Ideal para maridar con:

Vinos blancos aromáticos, Sauvignon Blanc (Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Sudáfrica, España).