Por su consistencia y color, muchos suelen confundirlo con la mayonesa pero, en realidad, el alioli tiene un encanto –y receta– completamente particulares. Se trata de una emulsión de aceite (sí, ahí sí hay una semejanza con la salsa madre de la cocina francesa) pero que solamente se enriquece con pasta de ajo, un poco de sal y limón para equilibrar.

Aunque es común en toda la cuenca del Mediterráneo, tiene como epicentro la costa centro y norte de España: Alicante Murcia, Valencia, Cataluña y las Islas Baleares. Gracias a esto, puedes encontrarla en la mayoría de sus preparaciones como un fiel acompañante o como el elemento principal de sabor.

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¿En qué usarlo?

• Como condimento y acompañante de papas a la francesa.
• Para equilibrar la pungencia de las patatas bravas, esa receta deliciosa de la cocina española.
• Como complemento del arroz negro que es común en Cataluña.
• Es un buen spread para sándwiches y tortas.
• Acompaña a la perfección las frituras: los aros de calamar, camarones, rabas, pescaditos e incluso croquetas.

Cómo hacer alioli

Hay quienes agregan huevo a la receta; sin embargo, nuestras fuentes se apegan a lo más tradicional que solo consiste en aceite y ajo para hacer la emulsión. De hecho, la palabra alioli justamente significa la unión de estos dos ingredientes.

Ingredientes

• 3 dientes de ajo
• 1 taza de aceite de oliva
• Una pizca de sal
• 1 cucharada de agua 
• El jugo de un limón (opcional)

PROCEDIMIENTO

1. Muele el ajo de modo que quede una pasta fina.
2. Añade el aceite en forma de hilo (es decir, muy despacio) mientras bates vigorosamente.
3. Se formará una salsa densa como la mayonesa; sazona y termina con el agua y el jugo de limón.

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