El tarro de cobre, la frescura y el sabor picosito del jengibre solo indican una cosa: es momento de aprender a hacer un Moscow Mule.
Se trata de un coctel que se originó a mitades de los años 50 en Estados Unidos y debe su nombre al vodka, ingrediente principal y destilado que le da forma. Aprovecha algo fuera de lo común: cerveza de jengibre. Esta no tiene graduación alcohólica y más bien es una soda preparada que refresca junto con unas rodajas de limón y hojas frescas de menta o hierbabuena.
El envase importa y se hizo famoso a finales de los años 70. Sin embargo, no pasa nada si no lo tienes, igual queda bien en un vaso de cristal aunque parecerá más un mojito que un Moscow Mule.
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Receta para hacer un gran Moscow Mule
INGREDIENTES
- 1 ½ oz. de vodka
- El jugo de un limón
- Una lata de cerveza de jengibre
- Suficiente hielo
- Hierbabuena fresca
- Rodajas de limón
PROCEDIMIENTO
- Llenar una taza de cobre con hielo frappé o en cubos.
- Servir el vodka y el jugo de limón.
- Terminar con la cerveza de jengibre
- Decorar con las hojas de hierbabuen y una rodaja de limón
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