Todos amamos la salsa macha, pero pocos sabemos los secretos para hacer una memorable. Te compartimos una receta facilísima a la que puedes agregar o quitar los ingredientes que se te antojen para hacerla justo como te gusta.

Hay muchas formas de prepararla, pero esta en particular es cumplidora porque integra perfectamente bien los sabores del chile con la dulzura del arándano, la untuosidad de los frutos secos y el aceite; eso sí, sin hacerla demasiado grasosa o sin chiste.

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Cómo hacer salsa macha en casa

La salsa macha perfecta es picosita, no demasiado grasosa, con contrastes de texturas y un toque dulce. Puedes usar diferentes variedades de chiles para dar otros matices; por ejemplo: si usas chipotle tendrás unas notas ahumadas muy particulares. Si optas por pasilla, ancho o mulato será más bien dulce. La decisión es tuya.

INGREDIENTES

• ½ taza de aceite vegetal
• 2 chiles guajillo
• 1 chile ancho
• 2 dientes de ajo
• ½ cebolla
• Pepitas de calabaza al gusto
• Ajonjolí tostado al gusto
• Arándanos picados al gusto
• Sal

PROCEDIMIENTO

1. Calentar el aceite en una cacerola mediana.
2. Quitar las semillas y venas a los chiles. 
3. Freír en aceite los ajos y la cebolla en cubos hasta que tomen un color traslúcido. Sacar y reservar.
4. Freír los chiles hasta que doren. Sacar y reservar.
5. Dejar enfriar el aceite.
6. Licuar los ajos, la cebolla y los chiles con el aceite. Servir.
7. En una sartén, tostar las pepitas de calabaza, el ajonjolí y los arándanos.
8. Incorporar a la salsa y mezclar.

TIPS MB

• Procura que el fuego esté medio-bajo al freír los ingredientes para evitar que se quemen demasiado rápido.
• Si prefieres que pique mucho deja las venas y las semillas de los chiles.
• Deja que repose por lo menos una noche para que se integren los sabores mejor.
• Esta receta dura más de un mes en refrigeración siempre y cuando la almacenes en un frasco hermético.

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