Originarias de Francia, las croquetas han sido prácticamente adoptadas por todas las cocinas del mundo. Sus variantes dependen de los ingredientes usados en la preparación de su masa: yuca (Centroamérica); arroz (Italia); papa (Alemania y Holanda); bulgur (cereal a base de trigo, común en muchos países árabes y mediterráneos).

Porciones: 8. Tiempo: 30 minutos.

Ingredientes:

• 50 g de mantequilla.
• ½ cebolla finamente picada.
• 1 diente de ajo finamente picado.
• 70 g de harina.
• 1 litro de leche.
• 200 g de jamón serrano finamente picado.
• 1 pizca de nuez moscada.
• 2 huevos batidos.
• 2 tazas de pan rallado.
• 1 taza de harina.
• Sal y pimenta.
• Aceite (el necesario para freír).

Elaboración:

Añade en una cacerola la leche y calienta a fuego bajo; cuando esté a punto de hervor, apaga y agrega el jamón serrano. Deja reposar.

Saltea ligeramente el ajo y la cebolla con un poco de aceite de oliva, cuando tomen un color transparente añade la mantequilla y funde por completo. Agrega la harina e intégrala hasta formar una pasta homogénea de color dorado.

Vierte la leche con el jamón serrano, sazona y continúa la cocción a fuego medio sin dejar de mezclar durante aproximadamente 15 minutos, hasta que obtengas una pasta firme y un poco untuosa. Retira del fuego y refrigera durante tres horas.

Con ayuda de una cuchara o un scoop para helados, forma esferas, rebózalas en harina, pásalas por el huevo y empanízalas. Fríelas hasta que tomen un color dorado uniforme y déjalas enfriar un poco.

Ideal para maridar con:

Jerez fino o manzanilla; tintos jóvenes españoles o italianos; Riesling del Rheingau.