Imagínate que para que un kilo de carne de res llegue a tu mesa, se gastaron alrededor de 15 litros y medio de agua. Esta cantidad es lo mismo que necesita un ser humano durante cinco días para estar bien hidratado, o lo que se gasta en el lavado de los trastes de tu comida. Con ganas de echarle la mano un poco al planeta surgió la tendencia de lunes sin carne o meatless monday, que busca disminuir estos gastos creando hábitos en las personas con recetas distintas a las que utilizan este tipo de productos.

No se puede vivir sin carne, pensarás. Y hay algo de verdad en eso: la fuente primordial de Vitamina B12 –nutriente básico para el buen  funcionamiento del cuerpo humano– pero por un día que la evites el cambio no es mortal. Eso sí, hagámoslo con estilo, comiendo rico. ¿Le entras?

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Recetas cumplidoras para un lunes sin carne

Te presentamos opciones para desayuno, comida y cena. Así, no tendrás que romperte la cabeza creando menús y además variarás la forma en la que te alimentas.

Para desayunar

México se pinta solo para los desayunos y mucha de nuestra dieta es genuinamente basada en plantas. ¿Qué tal te caerían unos tlacoyos rellenos de papa con nopalitos y salsa? Si los preparas al comal, incluso te estarás ahorrando la grasa saturada de las fritangas callejeras.

Otra opción son los preparados de avena, también conocidos como overnight oats son una opción súper saludable. Basta con dejar reposar los copos en leche y algún elemento de sabor como vainilla o cocoa, para en la mañana siguiente solo disfrutar.

OJO: el lunes sin carne no excluye huevo ni leche, así que eres bienvenido a preparar esos huevitos rancheros o revueltos que tanto se te antojan, solo que te recomendamos aprovechar vegetales de temporada.

Recetas para la hora de la comida el lunes sin carne

Lo más fácil para empezar: una sopa de verduras o fideos. Generalmente se enriquecen con consomé de pollo; sin embargo, si utilizas diferentes vegetales para dar sabor, también funciona así que ¡no tires el agua con la que cocinas!

Las guarniciones o platos medios también son fáciles: arroz, frijoles, pasta, ensaladas originales. Lo que resulta todo un reto es quedar satisfecho con otras alternativas a la proteína principal. Mira nuestras opciones:

Setas a la vizcaína: estos hongos se deshebran muy similar al pollo así que basta con darles una salteada en una sartén, sazonar e incorporar puré de jitomate, pimientos rojos en lajas, rodajas de aceitunas del color que gustes, alcaparras y chiles güeros.

Camotes rostizados con adobo o mole: aprovecha los vegetales de raíz para sustituir la carne y enriquécelos con ese botecito de mole que tienes guardado o quizás tengas tiempo de preparar una salsa de chile pasilla hidratando dos piezas y licuando con un cuarto de cebolla, dos jitomates, dos dientes de ajo y un chorrito de agua. Calienta y está lista.

Ceviche de lentejas. Lo único que necesitas para el siguiente truco de magia son lentejas cocidas, cebolla picada en cubos, cilantro y hierbabuena picadas, jitomate y pepino en cubos y jugo de limón. ¡Súper fresco y rico!

Falso alambre: pica cebolla, pimientos, chilito verde y saltea en una sartén caliente. En vez de agregar fajitas de pollo o tiras de arrachera pica en lajas un portobello y deja que se cocine hasta que se evapore todo el líquido. Sazona con comino, canela, pimienta, sal y nos agradeces luego.

Green poke. Arrocito al vapor con cuanta cosa verde encuentres cerca. Nos gusta pensar en el germen de alfalfa, los pepinos, el aguacate, quizás un poco de spicy mayo para darle el toque, edamames, alga nori… el cielo es el límite.

Cena

Teppan yaki de verduras. Para que salga perfecto necesitas aceite de ajonjolí, salsa de soya y jengibre rallado. Pica los vegetales de tu preferencia (a nosotros se nos antoja calabacita criolla, germen de trigo, jícama, zanahoria, granos de elote y brócoli) y saltéalos en una sartén bien caliente o wok. Termina sazonando con la soya y el jengibre.

Esquites caseros. En una sartén, derrite un cubito de mantequilla y sirve los granos de maíz blanco, tierno. Deja que se cocinen y en cuanto comiencen a tostarse, sirve una taza de agua con sal y deja que se reduzca un poco. Para dar aroma puedes agregar hoja santa, epazote o alguna de estas hierbas mexicanas.

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