Esta es una original y divertida propuesta para servirse en una fiesta de disfraces de Halloween, festividad que se remonta a los pueblos celtas para agradecer a sus divinidades las cosechas del otoño y ahuyentar a los malos espíritus que pudieran influir en la siembra de la siguiente primavera. Con la llegada del cristianismo al norte de Europa, este culto pagano se fusionó con la víspera de Todos los Santos bajo el nombre de all hallows eve.
Porciones: 10. Tiempo: 30 minutos.
Ingredientes:
- 3 tazas de harina.
- ¾ de cucharada de polvo para hornear.
- ¼ de cucharada de sal.
- 1 taza de mantequilla sin sal.
- 1 taza de azúcar.
- 1 huevo batido.
- 1 cucharada de leche.
- 1 cucharadita de vainilla.
- 200 g de almendras.
Elaboración:
En un tazón mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal.
En otro tazón bate la mantequilla y el azúcar. Incorpora el huevo, la leche y la vainilla. Agrega poco a poco la mezcla de harina y continúa batiendo hasta lograr una masa homogénea. Divide la masa en dos, cubre con papel encerado y refrigera 2 horas.
Precalienta el horno a 170°C.
Enharina una superficie limpia y con un rodillo aplana una bola de la masa hasta que quede de 2cm de espesor. Corta la masa en tiras y con las manos moldea cada tira semejando la forma de un dedo. Repite el mismo procedimiento con la masa restante.
Pon los dedos en una charola para hornear previamente engrasada. Haz las rayas de los dedos con un cuchillo afilado y coloca las almendras a manera de uñas.
Hornea 10 minutos o hasta que las galletas estén ligeramente doradas. Retira del horno y deja enfriar.
Coloca los dedos de galleta en un plato hondo, como si estuvieran saliendo de él.
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