Oriundo de Milán, el panettone nació en la Edad Media a partir de la costumbre de celebrar Navidad con un tipo de pan más fino que el destinado al consumo diario. En aquella época, sin embargo, no estaba aderezado con frutos secos; la adición de estos ingredientes data más bien del siglo XVIII, cuando la fama de este bizcocho navideño se extendió al resto de Italia.

Porciones: 8. Tiempo: 60 minutos.

Ingredientes:

• 500 g de harina.
• 300 g de frutos secos (nuez, arándano, pasa, almendra, avellana, cerezas).
• 100 ml de agua.
• ½ taza de azúcar.
• 5 yemas de huevo.
• 90 g de mantequilla.
• 90 ml de té de azahar.
• 1 cucharadita de levadura.
• 1 cucharadita de sal.
• Ralladura de un limón y de una naranja.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.

Elaboración:

En un bowl mezcla la harina, el azúcar, la levadura, la sal, la ralladura de limón y naranja. Añade la esencia de vainilla, la mantequilla y las yemas, agrega poco a poco el té de azahar y el agua suficiente. Incorpora y amasa todos los ingredientes hasta conseguir una masa fina y elástica. Tapa la masa con un paño y resérvala hasta que haya doblado su volumen.

Amasa nuevamente para sacar el aire y divídela en las porciones que quieras conseguir; si utilizas toda, el resultado será un panettone muy grande que no podrá cocinarse bien.

Extiende la masa con un rodillo, coloca las frutas, enróllala y haz una esfera e introdúcela en moldes altos, deberá quedar a la mitad; puedes hacer las paredes del recipiente más altas con ayuda de papel para hornear. Reserva a temperatura ambiente hasta que doble su volumen nuevamente.

Derrite un poco de mantequilla y barniza con ella el panettone; haz un corte de cruz sobre la superficie del pan. Hornea a 180ºC durante 40 minutos. Una vez cocido, desmolda y deja enfriar.

Puedes decorar con azúcar glass.

Ideal para acompañar con leche de almendras.