Originarias de Persia y llevadas a Europa por los árabes alrededor del siglo XI, las espinacas son muy bajas en calorías y ricas en fibra. En últimos años, numerosos estudios científicos han demostrado que su alto contenido en beta-caroteno ayuda a disminuir el riesgo de contraer distintos tipos de cáncer.

Porciones: 4. Tiempo: 60 minutos.

Ingredientes:

• 1 ½ tazas de harina.
• ½ cucharadita de sal.
• ½ cucharadita de azúcar.
• 110 g de mantequilla sin sal.
• 40 ml de agua fría.
• ½ cebolla en cuadritos.
• 1 cucharada aceite de oliva.
• 3 tazas de espinacas frescas lavadas.
• 2 yemas de huevo.
• ½ taza de crema.
• 1 taza de queso Gouda rallado.
• Sal y pimienta.
• Plástico para envolver.

Elaboración:

En el procesador de alimentos, mezcla harina, sal y azúcar. Agrega la mantequilla cortada en cuadros y después el agua. Forma una bola, envuelve con el plástico y guarda en el refrigerador durante 1 hora.

Precalienta el horno a 200°C y extiende la masa en un molde para hornear. Mete al horno entre 12 y 15 minutos.

Elaboración del relleno:

Mantén el horno a 180°C. En una sartén calienta el aceite; agrega la cebolla, espinaca, sal y pimienta.

En un recipiente hondo aparte, mezcla las yemas y la crema. Incorpora la mezcla de espinacas y vierte sobre la masa.

Espolvorea con queso y hornea durante 30 minutos.

Ideal para maridar con:

Vinos rosados semi-secos. Tempranillo o Malbec.