Si quieres conocer a qué saben las vacaciones en el Caribe, este coctel es tu respuesta. El daiquirí es un trago de origen cubano que mezcla ron blanco, jugo de limón, azúcar y hielo frappé que además de ser muy fácil de hacer nos hace sentir como en la playa.

Este es uno de los tragos más legendarios de La Habana. Ernest Hemingway lo inmortalizó con su frase mi mojito en La Bodeguita y mi daiquirí en El Floridita, lugar que, hasta la fecha sigue sirviendo millares de copas cada día.

Uno de los objetivos del daiquirí es dar protagonismo al buen ron y por eso utiliza tan pocos ingredientes. Sin embargo, han surgido recetas de todas las naturalezas que aprovechan jugos de otras frutas y también quedan muy bien.

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A contraesquina del museo de las Bellas Artes de La Habana está este bar fundado en 1817. Sus letras brillantes y colores rojos hacen imposible perderlo en el paisaje urbano. Entrar es reconocer que en Cuba hay turistas y disfrutan el ron, especialmente cuando se combina en un coctel.

El interior, con sillones aterciopelados, cortinas rojas y una barra imponente te regresa a los años 20 y hasta podría parecer que Hemingway está por ahí. Conseguir mesa no es cosa fácil, pero ir a la barra y canjear 6 CUC por la leyenda hecha coctel vale la pena.

Hielo, ron, jugo de limón y azúcar. Son solo cuatro ingredientes los que se usan en El Floridita para hacer magia en una copa. Hay que beberlo rápido para que no se derrita, pues la consistencia es granizada o de frappé.

Si se te antoja probar el auténtico daiquirí, anímate a hacer uno en casa, es más fácil de lo que crees y refresca como nada en días de calor.

Ingredientes

• 100 mililitros de ron blanco
• 50 mililitros de jugo de limón verde
• 2 cucharaditas de azúcar
• 2 tazas de hielo

Procedimiento

1. Licúa todo para que te quede una consistencia de frappé
2. Sirve en una copa martinera y decora con una rodaja de limón.
3. ¡Disfruta!